martes, 20 de enero de 2015

Ayúdame



Buenos días a todos.

Otro 20 más que se cruza en mi camino. Siempre me ha llamado la atención buscarle un significado a los números. Más que nada, lo que hago es que me fijo en el día que estamos para saber si ese número me ha traído suerte o no. Lo se, es una absurdez. Mi "obsesión" con los números fue más allá, llegando a sumar entre ellos para calcular el número final, y, de esta forma, crucificaba al número o lo enmarcaba según lo que me hubiera pasado. Tengo fobia al número 12, sin embargo, nada malo puede pasar cuando estamos en el primer día del mes, o nos encontramos el número 7. No tiene sentido, en efecto, me han pasado cosas buenas y malas con los mismos números, pero mi mente es así. Los 20 no me provocaban nada, ni bueno, ni malo, hasta que hace un año y un mes, me rompieron a pedacitos muy pequeños el alma y me cambiaron mi ánimo, incluso mi vida. Por tanto, hoy es uno de esos días en los que pienso que no me pueden pasar cosas buenas, pero, justo ahora, le voy a dar la vuelta a la tortilla y me voy a dirigir al cielo, a la que dejó de respirar un día 20, a ti, mi más preciado regalo de vida. Sabes bien lo que estoy atravesando desde hace un tiempo. Fíjate si se que lo sabes, que me angustia pensar que estarás sufriendo sin poder dormir entre las nubes pensando que ahora no puedes hacer nada,.Tú sabes que yo tengo aguante, pero, a veces, no encuentro el equilibrio. Sabes que estoy desesperada y me muero de miedo al pensar que no me pueda reponer.  Me quiero oponer a todo tipo de pensamientos que me quitan cualquier ápice de fe. Yo te echo de menos a cada segundo, y no sabes lo que me gustaría escuchar tus palabras que sanarían cualquiera de mis heridas. La vida ahora no me deja. Abuela, mi mente me tiene atrapada, mándame tu fuerza para salir de esto, cuídame mucho, de cualquier cosa que me pueda hacer daño. Ayúdame, por favor. Que este 20 no se convierta en amargura recordando lo que pasó, sino que sea un día de suerte porque significas tú. Te quiero.