miércoles, 11 de enero de 2012

Agobio.

Me agobio fácilmente. Me agobio cuando me paso noches en vela. Me agobio cuando me despierto muerta de sueño. Me agobio cuando mi madre me dice que estoy siempre de mal humor. Me agobio cuando me pinto mal las uñas. Me agobio cuando engordo fácilmente. Me agobio cuando tengo que gritar y ni aún así me escuchan. Me agobio cuando llegan tarde. Me agobio cuando me toca estudiar y mi mente no quiere que estudie. Me agobio cuando quiero salir y tengo que dar mil explicaciones. Me agobio cuando voy de compras y no veo nada, también cuando nada me queda bien y además cuando hay demasiada gente. Me agobio cuando no me gusta cómo salgo en una foto. Me agobio cuando voy a una clase y no viene el profesor. Me agobio cuando me cambian los planes. Me agobio cuando veo las noticias sobre lo mal que va el mundo, también sobre la pésima situación laboral de mi generación. Me agobio cuando me gritan. Me agobio cuando grito. Me agobio cuando dos personas discuten delante de mí. Me agobio cuando tengo que comunicarme con alguien que me da corte. Me agobio con las reuniones. Me agobio cuando soy la culpable o me echan la culpa. Me agobio cuando me tienen que repetir las cosas 20 veces. Me agobio con los teléfonos que suenan y no se cogen. Me agobio con tantas cosas.. pero sobretodo me agobio con todas esas cosas que no quiero cambiar.

Y lo peor de todo es que si me pongo a pensar en cosas que verdaderamente son para agobiarse.. me agobio.

2 comentarios:

  1. que identificada me siento con ese texto xD.... yo me parece q vivo con agobio las 24h del dia... habrá q aprender a agobiarse lo menos posible ;)

    ResponderEliminar
  2. jajajja si, si es que al final así no se puede disfrutar de la vida!!

    ResponderEliminar