sábado, 31 de marzo de 2012

Medinaceli








Todavía no ha empezado la Semana Santa y yo ya tengo el gusanillo en el cuerpo.

Siempre me he considerado Cristiana. Es cierto que no me gusta hablar de religión ni de creencias con nadie porque con quien sea, acabo en una discusión sin salida. Nadie me hace cambiar de opinión. Tal vez tengan razón y no sea una buena cristiana porque no estoy de acuerdo con muchas cosas que dice la Iglesia y muchos escritos dentro de la Biblia, pero , lo que sí tengo claro, es que soy creyente.

Eso no significa que yo crea en " algo ". Sigo pensando como me enseñaron mis padres que Dios nos creó. Que es una divinidad que te protege y busca el bien para tí. Ya se que muchos os estais echando las manos a la cabeza, pero yo lo siento asi. No os niego que más de una vez he perdido mi confianza en él. Sí, en esos momentos en que todos le echais la culpa cuando hay hambre en el mundo, cuando mueren a cuchillazos y quemados millones de inocentes, cuando pasan desgracias como la de  Marta del Castillo o los atentados de Alcaeda. Sí, es verdad, yo también he dicho: ¿ y Dios no se apiada de esos padres?, ¿de dejar que sufran esa muerte?,de no darles pan a esos niños?.

La cuestión es que no he encontrado respuestas claras. Mis dudas se agrandaron en una época dificil para mí, donde no solo perdí la fe. Lo que me quedó claro es que Dios no tiene por qué ser el responsable de esas desgracias. Me da igual que os echeis las manos a la cabeza de nuevo pero no lo veo así. Eso es la vida misma. Es así de duro y de crudo. Lo mismo pienso cuando pasan cosas buenas. No todas las gracias son para Dios. Si hay destino, creo que no lo decide él.

Es por eso por lo que muchos cristianos como mi padre o mi prima, me critican y me acusan de no hacerlo bien. No me dejo llevar por lo que creo, me dejo llevar por lo que siento. No estoy de acuerdo con " si no lo veo no lo creo", simplemente siento por dentro. Y pienso, que hay que darle gracias a Dios día a día, pero no por las cosas buenas que te pasen, sino por estar en la tierra cada día.

Hoy es un día muy especial. Es el traslado del Cristo del Medinaceli.No puedo expresar con palabras lo que siento por ese Cristo. Me parece tremendamente bonito la ruta que le hacen en Ceuta. Desde lo más alto de la montaña, salvando un prisionero y le cantan una saeta en la puerta principal de su Iglesia. Precioso, de verdad. No me impresiona la multitud de personas, que no vaya acompañado de música, la salvación del prisionero o la belleza de la Saeta. Me impresiona tener constantemente los bellos de punta durante el camino. Por eso siempre le acompaño,y por eso, siempre le tengo que dar las gracias, a pesar de que a veces, haya sentido que me ha fallado.

Ahora sólo queda esperar que la lluvia pare y pueda disfrutar de su compañía en esas ocho horas de sensaciones constantes.

Feliz Semana Santa a los creyentes y a los no creyentes !

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