lunes, 13 de febrero de 2012

Soñadores






Nadie tiene seguro de vida que cubra los sueños. Qué letras tan identificativas escribe Rosana. Es genial. Pues sí,aun con 23 años soy una soñadora, siempre lo he sido, no me canso de serlo , y, además, me encanta. Soy de esas que si ve una sola estrella pide un deseo que cree que se va a cumplir. De esas, que se tumba de noche en la arena y sueña escuchando el ruido de las olas. De esas que piensa que el mejor momento de la noche es cuando te toca irte a la cama para soñar. De esas que cierra los ojos y se ve en otro lugar, que cree en amores de películas, en el amor para toda la vida. De esas que sueña con ser una princesa el día de su boda, en formar una familia con tres pequeños, de los cuales, debe de haber una niña, Si, soy de esas que piensa que la felicidad es eterna.

Algunos me pueden tachar de inmadura. No les faltará razón porque la vida te muestra situaciones de pesadillas y, no existen los " cuentos de hadas".Es curioso, porque, a pesar de ser una gran soñadora, no siempre creo en mis sueños, soy más de pensar en lo peor. En estos días me han pasado cosas tan mágicas que, ha llegado un momento en el que no me podía creer que  me estuviera pasando, y de hecho, me he asustado al pensar que tanta felicidad me iba a traer algo malo detrás.

Las cosas más o menos malas llegarán, pero lo que sientes en el cuerpo cuando piensas que no puedes estar más feliz , no tiene precio, ni alas para que se aleje de tí. Si que es cierto que muchos sueños, se quedan en sueños, que muchas deseos, se vuelven traumáticos, pero yo soy de las que piensa que no se puede dejar de soñar, porque muchos de ellos,se hacen realidad. Y no hay nada más bonito y especial, que sentirte plena de felicidad. Y además, creo que no hay nada más triste que leer este párrafo y pensar : " bah, tonterías, se ha ganado el [oh qué bonito] fácil, pero la realidad no es así." Entiendo que muchas veces la realidad no sea así, pero cuando llega ese momento, ¿ no te sientes así?.

En definitiva, que..
Me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor.

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