viernes, 2 de marzo de 2012

Infancia







Me apasiona la infancia. Mucho. Éste fue el primer niño ( junto con la pequeña Marga ) que conocí el  día que ejercí mi profesión como maestra. No puedo evitarlo. Me enternecen.Me parece una etapa tan inocente, sin maldad, sin miedos, sin tristeza, con ilusiones, con fuerza, con sonrisas..es increíble.Yo me pasaría los días escuchando cómo mi primo ( de 4años) me dice que me quiere. Cómo mi princesa ( 8años) me dedica los mejores de sus dibujos. Cómo Julita (5años) me pide que la grabe con el móvil para decirme que soy su prima favorita. Cómo Blanquita (2años) baja a casa para estar solo conmigo. Cómo Ruth ( 9años) me dice que de mayor quiere ser como yo.Pero esos son mis niños, la maravilla es cuando te cruzas con una criaturita desconocida y te brinda todo su amor sin pedirte nada a cambio.

Bendita su etapa, de verdad. Cada año tiene su momento, no es cuestión de volver atrás, pero sí de desear ser como ellos. De no perder la ilusión en cada momento, de no mirar mal a nadie, de sentirte siempre protegido, de no comerte la cabeza y de tener ganas de vivir cada día. Quizás tengo el instinto maternal desarrollado. Con 15 años siempre me mantuve en la idea de ser mami con 25 años. Pero está claro que sin una estabilidad económica, no traería un peque al mundo, más que nada, porque no le daría a mi hijo/a la vida que deseo darle. Muchas veces, no puedes tener todo lo que quieres. Quizás solo sea el hecho de que cada día me parece más bonito ser maestra. Saber transmitirle a un niño todo lo que quieras que aprenda de la mejor manera posible.

De cualquier forma,no quiero perder mi lado infantil y me encantaría poder convivir día a día con un pequeñín en casita para que me llenara los días que dejo vacíos. Son ellos, los que te llenan la vida de alegría.


Feliz Viernes !

No hay comentarios:

Publicar un comentario