Los límites del amor

¿ Hasta dónde llega el límite del amor? Anoche estuve leyendo mi diario. En él me preguntaba : ¿ Enloqueceré de amor?

Una de las cosas que más duelen en la vida es que te dejen cuando estás tremendamente enamorada. Las primeras semanas no notas dolor, pero cuando avanza el tiempo y te das cuenta lo que has perdido tu corazón se descompone en pedazos. No se puede describir lo que se sufre al mantener la esperanza de su amor.Lo peor que puedes hacer es seguir manteniendo una relación si no te has desenamorado ni un poquito, pero es tan grande el amor por esa persona que necesitas su contacto para poder respirar y vivir. Es tan importante hablar con él que dejas de escuchar a todas las personas preocupadas en ayudarte. Uno de los grandes errores es darse una segunda oportunidad pero cuando tu amor se desborda incluso más que al principio, no hay cosa que te deje más llena. Es absurdo creer en esa persona, es absurdo porque no has dejado de creerla en ningun momento, pero te haces la dura para ablandar tu dolor viendo como, de mentira, te hacen creer que se esfuerzan por recuperarte. Cuando el tiempo vuelve a dar la razón a tus padres y a tus amigos, el dolor es más inmenso. Ya no solo sigues igual de enamorada, ahora te has caído y te has vuelto a abrir la herida tan honda que te hiciste hace meses. De ahí aprendes que cuando el amor se acaba por una de las partes, jamás puede volver a renacer.

Cuando accedes por tu salud a romper todo tipo de contacto con él es cuando tu mundo se viene abajo. Ese mundo, que habías abandonado y habías elegido que fuera él. Si él ya no estaba.. ¿ Qué sentido tenía vivir? Esa frase es el puñal más grande que le puedes dar a tu madre y a tí. Si tú no encuentras sentido a tu vida, estás despreciando la que te dieron a tí, que, precisamente, no te la dió él.Pero es horrible pensar que esa persona ya ni te mira y tú le darías tu vida de nuevo, que su amor ya no lo tienes, que las noches ya no se repiten. Es cuando llega el recuerdo, ese recuerdo que no deja respiro en 24horas. Recuerdas cómo te sentías a su lado, descubres que ya no existe tu risa y te acuerdas de todo el cariño y los besos que a veces no accediste a dar. Es cuando te desesperas porque sabes que se ha marchado, que no le vovlerás a ver, que no volverás a ver sus ojos mirándote fijamente, te acuerdas de esos gestos que eran vuestros y ya no podrás tener. El problema es que no entiendes las cosas en ese instante. Es tan grande tu amor, que por mucho que le ignores, accedes a seguir su vida, torturándote con cada una de sus sonrisas, con cada una de sus palabras, con cada una de sus fotos reflejando su felicidad.

Cuando descubres que hay otra persona que ocupa tu lugar en tan poco tiempo te cambia la vida. Es algo que jamás esperas que llegue. Casi todos caemos en el clavo que dice quitar a otro clavo. Gran error.Estás tan locamente enamorada que el dolor no se compensa con nadie. Cuando tu corazón pertenece a otra persona, no puedes empezar con nadie nuevo. Te da miedo comprobar que otra chica ocupa tu lugar, pero lo descubres. Es entonces cuando descubres el verdadero dolor. Cuando empiezas a pensar dónde se ha ido tu vida, tu ilusión, todo, se lo ha llevado él.

Cuando eso pasa, querido amiga, tu esperanza se ha acabado. Es entonces cuando tu frase de " Yo te esperaré" desaparece. Tu hora de aceptar y asimilar la ruptura ha llegado. Creedme, es demasiado positivo.

El límite del amor llega hasta donde uno quiera. Llegas a estar tan enamorada que ni esa persona que está en tu lugar es capaz de hacerte ver que esa persona dejó de quererte. A veces nos torturamos, otras lo sabemos manejar, unos tardan menos, otros tardan más pero todos sabemos que : Duele, Duele, y Duele.


Me encanta leer mi diario cuando veo los pasos tan grandes que he dado. Cómo los cambios tan duros me han hecho aprender y cómo me puedo llegar a " reir " de esas cosas que me hacían dudar si eran capaces de matarme de amor. Un día cierras los ojos y al abrirlos descubres que se ha ido.Eso sí, sólo tú eres la única que puede salir hacia delante. Si tú no quieres, será imposible.


Nadie se muere por nadie, pero por dentro te matan. Pero nunca debes ir detrás de alguien que no va a volver a dar ni un paso por tí.