martes, 18 de diciembre de 2012

Se llama Amistad

 
 
 
 
 
 
 
Hay veces en la vida que te toca vivir situaciones que no te gustan. Dicen que para tener suerte tienes que acariciar la fortuna cada día con tu mano, sin embargo, se sabe que para ver la belleza del arcoiris antes hay que ver la tristeza de la lluvia.
 
Por millones de motivos, me encontraba en una situación llena de ilusión hace tres semanas. Era demasiado pronto para explicarlo, se me pasaba el tiempo demasiado deprisa para atender este blog. El destino te pone a personas en el camino, pero depende de las dos , que quieran recorrer el camino juntas.
 
Cuando das con una persona que te hace ver la parte especial que no recordabas de la vida, es precioso. Los principios, suelen ser como mariposas blancas rodeando un sin fin de tréboles, los días se transforman en minutos y esos minutos en segundos, segundos en los que cada milisegundo te encantaría parar el tiempo y vivir esa sensación de manera infinita. Pero, hay veces, que una no puede volar más alto y la nube se deshace haciendo que tu cuerpo caiga en picado hacia el suelo. Se puede decir que es lo que me ha pasado. Con la gran suerte de no haberme roto nada.
 
Cuando esto tuvo un comienzo, las primeras que lo supieron fueron ellas y una amiga más. Todavía me acuerdo cómo se me saltaban las lágrimas viendo vuestra alegría. Es un orgullo ver cómo hay personas que disfrutan más tu gozo que tú misma. Cómo, cada día, queríais detalles de todo, cómo me recordábais en cada momento, lo feliz que os sentíais y cómo me protegíais sin haber comenzado nada serio. Es increíble la sensación, os lo prometo. María, no se me olvida cómo imaginaba tu sonrisa y la de veces que me lo recordabas, Andrea, es imposible no recordar tus gritos, Ana, no me puedo quitar de la cabeza la sonoridad de tu voz.. Os quiero.
 
Con vosotras puedo hablar de todo, con vosotras, no tengo miedo de nada. Desafortunadamente la felicidad nos ha durado poco, pero el hecho de haber vivido hoy una sensación de inestabilidad mental y física a tener una sonrisa permanente en la cara y ver que alguna lágrima era por sentirme tan valorada por vosotras ha sido sensacional.
 
Es increíble cómo podéis hacerme subir del agujero más hondo del mundo, cómo, de un problema grande, lo convertís en una tontería, cómo, de cualquier estupidez sacáis lo bueno, es impresionante, de verdad, os quiero. Me siento tan orgullosa de vosotras.. me siento tan querida por vosotras.. se que cada palabra la medís para ser cuidadosas conmigo y se que cada halago que me hacéis lo sentís de corazón y eso, no tiene cábida en mi alma.
 
Hoy, quiero dedicaros mi tiempo de escribir:
 
Ana, Gracias infinitas.. siempre me pasa,  tus palabras las valoro como oro en paño. No te niego que a veces se me claven más que otras, pero siempre son por bien. Me encanta que me digas que me quieres en italiano. Me encanta sentirte ahí, y por supuesto, gracias, por seguir siendo mi mano derecha y porque siempre me consigues hacer de reír. TI VOGLIO BENISIMO y me muero de ganas de darte un abrazo.
 
Andrea : Gracias Reini. Eres la persona más cariñosa del mundo conmigo y a mí los mimos me vuelven loca. Se que pueden pasar semanas sin hablarnos pero en el momento que lo hacemos, todo se vuelve igual de especial. Te super quiero.
 
María : Gracias Cukita: no hay día que no sepa de tí. Gracias por tu paciencia eterna, por tus consejos y, en definitiva,por ser tan importante en mi día a día y por hacerme sentir que , aunque te tenga a muchos km, puedo tenerte a mi lado en todo momento. Gracias de corazón, lo sabes todo. Te Quiero, mi niña.
 
 
Con amigas así, no te hace falta nada más en la vida, de verdad.
 
GRACIAS PEQUEÑAS.
 
Os dedico la sonrisa que siempre me sacáis.
 
OS QUIERO.

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